El silencio de los claustros

Un convento de monjas corazonianas, una momia y un muerto, otro además de la momia, claro. A Petra, inspectora de policia, y a Garzón, su compañero, el caso de la momia les trae por el camino de la amargura. A penas tienen pistas, los medios de comunicación quieren carnaza y sus superiores están encima de ellos. Petra no sabe cómo va a salir de esta. Además, su tercer matrimonio tiene pinta de resentirse por culpa también del caso: no está en casa, no ve a Marcos y sus hijastros solo quieren que les conteste preguntas sobre el caso de la momia.

El silencio de los claustros es un nuevo caso de la inspectora Petra Delicado. Me gusta Petra, es directa y fresca y me gustaría que Alicia Giménez Bartlett, su autora, desarrollara más el personaje y le hiciera crecer.

Las historias de Petra siempre son fáciles de leer. En El silencio de los claustros compartes la insatisfacción y frustración de Petra y Garzón, la vida misma, los casos no se resuelven por arte de magia ni son tan espectaculares como suelen mostrar las películas. Cierto es que El silencio de los claustros acaba siendo una novela y algo de novelesco tiene, pero se siente bastante real.

Ideal para las tardes de playa y piscina.