Una semana disfrutando de sol, playa y bonitos lugares. A saber:
- Recoletas las playas de Puerto Rico y Amadores. Lástima que al elevar la vista la montaña esté sepultada por edificios y edificios. Eso sí, desde ellos las vistas al mar son increíbles.
- De Puerto de Mogán me he enamorado. ¡Qué lindo! Con sus casitas blancas con adornos en colores, verde y azul. Su playita. Sus canales, de ahí que la llamen la Venencia canaria. La autopista no llega hasta allí con lo que aún no ha perdido su encanto. Me temo que no va a durar.
- ¡Qué decir de Maspalomas y sus dunas!¡Y de la Playa del Inglés! Recomendación: desde el hotel Riu Palace Maspalomas cruzar las dunas para llegar al mar. Una experiencia única. Y luego caminar en dirección al faro de Maspalomas. La zona del faro, muy turística, pero bonita.
- Agüimes, pueblo de la zona este, tranquilo, con su iglesia de San Sebastián, sus callecitas, sus esculturas a pie de calle.
- En Telde, directamente a la iglesia de San Juan y luego callejear y perderse por el barrio de San Francisco.
- En el norte hay que parar en Gáldar, llegar hasta la Plaza de Santiago y seguir hasta la Cueva Pintada. Hoy convertida en un estupendo y didáctico museo. Allí conocimos la historia de los aborígenes, los primeros pobladores de las islas hasta la llegada de los castellanos en el siglo XV. Os sorprenderá, seguro.
- Visita obligada al Dedo de Dios, hoy convertido en muñón (de Dios) por el huracán Delta. Y ya que estamos aprovechar a dar una vuelta por el Puerto de las Nieves. Su ermitita, sus restaurantes de manteles de cuadros y su pequeña playita, de piedras pero con un agua cristalina, cristalina.
- Teror y su Virgen del Pino, que no pudimos ver porque la estaban preparando para las fiestas. Me desilusionó un poco, quizá por la cantidad de turistas que coincidimos a la vez.
- La vista del Roque Nublo y Roque Bentayga desde la Cruz de Tejada no hay que perdérsela. Tampoco la caldera de Bandama.
- La playa de Las Melenaras. De arena negra, fresquita por el viento, más canarios y menos turistas. Protegida por Apolo.
- Las Palmas de Gran Canaria. Me gustó mucho. Su barrio de la Vegueta, el más antiguo, tranquilo, calles estrechas, su catedral, la plaza de Santo Domingo, mucho sabor. Triana, el barrio comercial, en una sola calle puedes hacer todas las compras. Muy práctico. La playa de las Canteras, una pasada. Baños de sol y de mar obligados.
Y con Gran Canaria se puso punto y final a las vacaciones. Vuelta a la rutina y a los quehaceres diarios. No todo puede ser descansar y disfrutar... ¿o sí?