En los albores de la Primera Guerra Mundial las reuniones de diplomáticos para frenar el inicio de la guerra se intensifican. También las acciones de los servicios secretos, sobre todo cuando se descubre que una poderosa secta está desarrollando una poderosa arma que en las manos equivocadas puede ser un auténtico desastre. Isabel de Alsasúa viaja con su tía desde España al Castillo de Brunstriech. Allí la espera una nueva vida, dejando atrás su arruinada situación, y una celebración de Navidad entre lo mejor de la sociedad centroeuropea. Además conocerá a los dos hijos de su tía, Lars y Karel, siempre rivales y ahora también enfrentados por conseguir el afecto de Isabel. Pero Isabel no está allí para pasar unas vacaciones, su misión es otra, más complicada y secreta, orquestada por el servicio secreto británico. Su relación con los dos hermanos no se lo pondrá fácil.
Una dama en juego es el primer libro de Carla Montero. Me costó entrar bastante en la historia. Creo que el personaje de Isabel tarda bastante en volverse interesante. Durante bastantes páginas solo parece una pequeña burguesa venida a menos a la que le han dado una segunda oportunidad. Sus filtreos con varios de los hombres que aparecen en el libro tampoco ayudan.
El libro se pone interesante casi en su parte final, muy al final diría yo. Y ahí sí, no puedes dejar de leer. Isabel se convierte en Lizka y entonces quieres saber más de ella, de su labor como espía, tienes miedo con ella, sufres, sientes.
Me animaré con la segunda novela de Carla, La Tabla Esmeralda y os contaré.