Película con un guion muy sutil e inteligente la que construye León de Aranoa. Un retrato al empresario de provincias, heredero de un negocio, padre de todos sus empleados y con derecho a cualquier cosa siempre que sea para su propio beneficio. Prácticas las del personaje Julio Blanco que en la pantalla nos harán sonrojarnos y reírnos pero que a muchos les resultarán familiares.
Hay que destacar el gran trabajo de Javier Bardem que se mimetiza con el personaje, tics, habla, maneras, ..., hace que veamos a ese empresario campechano y cabrón al mismo tiempo. Le acompañan actores que también bordan sus papeles, Manolo, Sonia, Almudena, Óscar, Fernando, Celso, ... Todo está perfectamente engranado para que El buen patrón nos haga reír y también llorar, no creáis, en esta relación de empresarios y obreros, amos y esclavos.
España
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